miércoles, 13 de mayo de 2009

Joyas prestadas

Las cosas que vemos son las mismas cosas que llevamos en nosotros. No hay
más realidad que la que tenemos dentro. Por eso la mayoría
de los seres humanos viven tan irrealmente; porque cree que las imágenes
exteriores son la realidad y no permiten a su propio mundo interior manifestarse.
Se puede ser muy feliz así, pero cuando se conoce lo otro, ya no
se puede elegir el camino de la mayoría. "


Herman Hesse del libro "Demian"

Reflexión:

“Demián” trascurre en una simbólica dualidad en la cual navega un personaje de “sueño” en correspondencia con uno de la “vida real”.
Es preciso darnos cuenta que en nuestra psiquis sucede lo mismo. Vivimos montados en una realidad equivocada, la mayoría de las personas tiene como motivación y llama “evolución” a la posibilidad de enriquecerse a nivel económico y/o cultural. Mas dinero, mas pertenencias, mas títulos, mas, mas… Si bien esto es beneficioso para una vida más “cómoda” y más aún la cultura para conectarnos y ampliar nuestro espectro, tenemos una carencia extremadamente vital. Relegar lo que verdaderamente es significativo: El alma, el amor, la conciencia, la evolución espiritual. El verdadero “trabajo” de la vida es redescubrirnos, volver a nosotros, realizar el viaje interno que nos conecta con ese ser de sueño que sabe volar, que puede encontrarse con otro ser de igual a igual, respetándolo y valorándolo y del mismo modo con el universo. Volver a nuestra esencia nos da la sabiduría, nos da el verdadero conocimiento y nos muestra que desde ese sitio, desde ese pensamiento, desde esa emoción, tenemos el poder de cambiarlo TODO.

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